La isla de Santo Stefano está ubicada en el centro del tramo de mar entre Palau y La Maddalena. Con una superficie de tres kilómetros cuadrados es la cuarta isla del archipiélago.
El pico más alto -Monte Zucchero- alcanza los 101 metros de altitud. La isla de Santo Stefano es de origen granítico con colores que varían desde el rosado al blanco y desde la época neolítica el hombre ha buscado amparo en estas formaciones rocosas. El 70% de los objetos hallados en la isla es de obsidiana; la ausencia de este material en la isla confirma los intercambios comerciales y culturales que ocurrieron en este lugar durante la prehistoria. A pesar de su nombre, en la isla no se han encontrado referencias a lugares de culto.
¿Qué podemos ver en la isla de Santo Stefano?
La isla de Santo Stefano tiene una forma triangular con una profunda ensenada natural en la costa meridional, cerca de la cual están los principales puntos de interés histórico y turístico: una vieja cantera de granito, la Torre de Villamarina, el fuerte San Giorgio y la única estructura hotelera de la isla, el Santo Stefano Resort de 4 estrellas. Excepto el resort, estos lugares no son muy frecuentados.En el lado oriental hay algunas estructuras de la Marina Militar Italiana que por más de 30 años han alojado una base de la Marina Americana.
La Cantera de Villamarina
A finales del siglo XIX en Santo Stefano se abrió la cantera de Villamarina que producía un granito de gran calidad. La concesión de la cantera se dió a Francesco Susini de La Maddalena y por un tiempo fue la mejor equipada de Italia. Las obras siguieron hasta 1964. Todavía hoy en la cantera hay unos bloques de piedra semiacabados, entre los cuales un busto colosal de Costanzo Ciano, el padre del yerno de Mussolini. La escultura, una vez terminada, habría alcanzado 18 metros de altitud, pero nunca la acabaron y hoy queda sólo la cabeza, una parte de los brazos y el busto.
La Torre de Villamarina
Cerca de la costa sur, en 1773 se erigió la Torre de Villamarina, de planta cuadrada y rodeada por un gran foso. Se conoce también como la Torre de Napoleón porque durante el ataque al archipiélago, el entonces teniente coronel de artillería Napoleón Bonaparte, se apoderó de la torre y desde allí bombardeó La Maddalena. Cuando la flota francesa se acercó a la ciudad de La Maddalena, la población local se movilizó de inmediato y los soldados franceses tuvieron que desembarcar en la isla de Santo Stefano. Después de una larga batalla los franceses fueron forzados a dejar el archipiélago. Era el 23 de febrero de 1793. La población local ganó gracias al valor y al genio del contramaestre de La Maddalena Domenico Millelire, que después del acontecimiento fue condecorado con la primera medalla de oro al valor militar de la Real Marina Sarda.
El Fuerte de San Giorgio
No muy lejos de la torre se encuentra, en una posición más alta, el Fuerte San Giorgio. Se edificó en 1808 para proteger el canal entre Santo Stefano y La Maddalena justo después del ataque de Napoleón y la tentativa de desembarque de los franco-corsos. Lo diseñó el almirante barón Giorgio Andrea Des Geneys. El mismo que, en 1816, fundó la Real Escuela de Marina que se encargaba de la formación de los oficiales. Actualmente esta coincide con la Academia Naval de Livorno.
Santo Stefano Resort
En la costa occidental se encuentra la playa del Pesce que ha sido incorporada en el amplio y único asentamiento turístico Santo Stefano Resort. Hace muchos años la misma instalación turística la administraba el famoso Club Méditerranée que proponía a sus huéspedes las que se llamaban Odiseas: excursiones en barco con alojamiento a bordo o en las islas menores del archipiélago.