En la extremidad meridional de la isla de Caprera, podemos ver L’Opera de Punta Rossa. Es un complejo de viejas estructuras militares que se construyeron entre 1879 y el comienzo de la Primera Guerra Mundial. El mar la protege por un lado y las rocas de granito por el otro.

Un polvorìn lleno de Historia

L’Opera Punta Rossa es uno de los más fascinantes complejos arquitectónicos militares. Era un polvorín que se utilizaba para abastecer los barcos de municiones. En el interior del complejo hay algunas enormes cañoneras, depósitos, almacenes, hangar, galpones, cuarteles, alojamientos para soldados y oficiales, pero también hay emplazamientos para cañones, carriles oxidados y una cúpula de acero que descuella en el punto más alto de la fortificación. Adentro podemos encontrar también algunos escritos bien conservados y mensajes de los soldados que pasaron sus vidas aquí, un poco como los del famoso libro de Dino Buzzati, El Desierto de los Tártaros. En otras palabras esperando la invasión, en este caso de los franceses, que nunca ocurrió. Sólo un espejismo. Esta vez de piedra.

El Paraiso para los fotògrafos

L’Opera Punta Rossa es propriedad de la Región Autónoma de Cerdeña. En 2018 el sitio se declaró de interés cultural-histórico-artístico. Las últimas decisiones con respecto a su futuro parecen las mismas tomadas para los faros de Razzoli y Santa Maria. Por lo tanto, también esta estructura se dejará en manos de privados para que restauren y valoricen el complejo militar con la obligación de prever algunos espacios para la comunidad.

Por el momento Punta Rossa parece un plató cinematográfico abandonado que se ha convertido en un paraíso para los fotógrafos. Sólo ocasionalmente una unidad operativa de las fuerzas especiales de la Marina Militar Italiana, los Asaltantes, estacionada en Varignano de La Spezia, utiliza las estructuras y el mar circunstante durante las maniobras militares. 

Otros lugares que vale la pena visitar

Con L’Opera Punta Rossa hemos terminado nuestra narración de la isla de Caprera, que con una superficie de casi 15 kilómetros cuadrados y 34 kilómetros de costa es la segunda isla más grande del archipiélago. La costa oriental es rocosa y poco accesible, pero es aquí donde se encuentra el punto más alto del archipiélago, el Monte Teialone, con sus 212 metros, la playa de Relitto cuyo nombre se debe a la presencia desde 1955 del derrelicto del motovelero Trebbo, o la espectacular Cala Coticcio también conocida como Tahití.

En verano el acceso a Cala Coticcio es limitado y se puede ir sólo con reserva y con las guías oficiales del parque. Desde 1980 Caprera, con sus increíbles bellezas, las calas, las formaciones rocosas y la significativa presencia de muchos endemismos, se ha convertido en una reserva natural que más tarde ha sido incluida en el Parque Nacional del Archipiélago de La Maddalena.